¿Qué se necesita para escribir una canción?
Para componer una canción no es imprescindible, aunque sí muy conveniente, ser músico para crear la melodía o poeta para escribir la letra. Claro que hay bonitas canciones cuyos autores nunca estudiaron música, pero lo usual es que los compositores sean músicos profesionales. En cambio para la poesía, si bien se requieren ciertos conocimientos técnicos para la rima y la métrica, esto es bastante sencillo de aprender. Lo que realmente le da valor a una letra no es la forma sino el contenido, y lo que transmite a quien la lee o escucha. Puede escribirse prosa rimada que parezca poesía, y también puede haber poesía dentro de un escrito en prosa.
Cuando las palabras utilizadas de la manera habitual no alcanzan para describir algo se recurre a la figura poética, por eso se dice que la poesía es capaz de describir lo indescriptible. Al leer que "la luna se hace pedazos sobre las cumbres de la montaña", no se piensa que la luna se ha estrellado contra la cordillera, sino que su luz se refleja de tal manera en la nieve que provoca esa sensación, y puede imaginarla casi como si lo estuviera viendo.
¿Qué se compone primero, la letra o la melodía?
Las canciones se componen de ambas maneras: poniéndole música a una poesía o agregando una letra a un tema melódico ya existente para que pueda cantarse. Cuando poeta y músico se conocen bien suelen componer canciones de manera regular, dejando a lo largo del tiempo una buena cantidad de obras de la autoría de ambos. En el folclore argentino hay varias duplas famosas de poetas y músicos con numerosas composiciones, como Jaime Dávalos y Eduardo Falú, Manuel Castilla y Gustavo Leguizamón, o Félix Luna y Ariel Ramírez, por citar algunas.
¿Siempre uno hace la letra y otro la música?
No es poco frecuente que tanto la letra como la música sean del mismo autor, que en algunos casos es un poeta que también compone la melodía (p. ej. "La sanlorenceña", de Jaime Dávalos), y en otros es un músico que además de la melodía escribe la poesía (p. ej. "Zamba del carnaval", del "Cuchi" Leguizamón). O también el autor puede ser poeta y músico a la vez, como Atahualpa Yupanqui.
¿Y la inspiración?
Los poetas y músicos profesionales tienen la capacidad de poder escribir sobre cualquier tema cuando se lo proponen, y suelen componer regularmente una cantidad de canciones por año. Pero también ellos, como el compositor aficionado, tienen raptos de inspiración que desembocan en una composición musical.
Y a veces el origen de una canción se produce de la manera más inesperada. A esas canciones va dedicada esta página, en la que se relatan las anécdotas de cómo el autor (o los autores) se inspiraron para crearlas. Mediante el menú con el listado de canciones se puede acceder a dichos relatos.
